Aunque diciembre ha sido para mí un mes de catarro largo y escritura en mis blogs, es decir de descanso obligado, no he abandonado los entrenamientos en asfalto, montaña y caserío (mi particular gimnasio), que en parte ya constato en el blog anetismo
Ventajas de ir sólo y de contar siempre con el beneplácito de la familia, donde nadie ni nunca debemos considerarnos imprescindibles, son el poder decidir, casi hasta el último momento, la ruta. Recuerdo que en un Camino tenía planificado, hasta al ir a medianoche a la cama con mi pareja, salir de casa en tren hacia el norte. Y, antes del amanecer, la huelga general me hizo cambiar el rumbo 180º y marchar andando a pie... hasta Santiago, claro. No soy tan antidiluviano que no llevo teléfono. Así que, horas después, ella ya sabía por donde caminaba.
En una semana volveré a este blog. Y espero hacerlo desde las nieves y los fríos de un nuevo Camino. Desde Logroño quizás.
O Cebreiro 15.01.13 18,16 h. Unico peregrino en la Misa, -5º en la calle. |
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