viernes, 12 de febrero de 2021

45 - CAMINO COSTA NORTE

El virus Covid 19 sigue todo el año 2020. Y el Confinamiento también. Aunque con diferentes modalidades, se ha convertido ya en la palabra del año mas "vendida" por los medios y los políticos.

Una infección a la orina me hace estar cuatro noches en el Hospital de Galdakao, del 24 al 28 de septiembre. Es mi segunda estancia nocturna en planta de toda mi vida. A los 14 años,  tras una operación de amígdalas pasé la noche en el Hospital de Santiago en Vitoria, allá por el año 1962.  Por los protocolos me han hecho la prueba del coronavirus.  Pero la profesional médica no ha puesto objeción a mi nuevo Camino a pie a partir del 9 de octubre. 


De nuevo, como en el pasado del Confinamiento en abril, utilizo como base escrita y fotos, las publicadas aquellos mismos días en mi facebook Per Bat (en negrilla).

Viernes, 9 de Octubre de 2020 

45 - CAMINO DE SANTIAGO COSTA NORTE 

2020, año negro para casi todos. Salgo a intentar a pie mi segundo Camino del año, de Santurtzi a Santander por la Costa, 115 kilómetros. En abril, en 25 días hice el del Confinamiento, 605 kilómetros.

 


 EN ISLARES, UNA NOCHE DIFERENTE  (Santurtzi - Islares, 45 k.)

Sólo publico en facebook una foto de la tienda de campaña con mi saco y la mochila.

En los 45 kilómetros de la primera etapa, Santurtzi Islares, me han visitado dos conocidos peregrina y peregrino bizkaínos, con los que he compartido un café y un pequeño tramo costero. Sólo tres chicas españolas me saludan en el bar y anticipan su salida, pero no las volveré a ver. Nadie más en toda la etapa, a la que dedico unas 12 horas y llego de noche total al camping de Islares.

 



 

Sábado, 10 de Octubre

PERNOCTAR BAJO LA LLUVIA EN TIENDA DE CAMPAÑA (Islares - Laredo, 25 k.)

 


 

Y, con el tránsito de coches  en la autovía colindante , por el largo fin de semana del Pilar. Mi cansado cuerpo , al que la mente no deja dormir, al menos descansa tumbado ocho horas . En el Camino, como en la Vida, las circunstancias obligan mucho. La meteo, lluvia constante prevista, y el único albergue  cercano abierto, me llevarán hoy hasta sólo Laredo, 20 kms. a pie a caminar bajo paraguas y la lluvia. Así sea. Porque la actitud y la aptitud  en el peregrino, como en la vida , son dos pilares fundamentales.

DE ZURICH (CH) A SANTIAGO  (E) A PIE Y PATINANDO CON SU CASA A CUESTAS

 


Vivencias  en mis Caminos. Le adelanto en la subida de Liendo a Laredo. Un "extraterrestre"  arrastrando su casa con una cuerda. Charla, fotos, video y cambio de "marchas". Marthin (62), otro inventor, aventurero y trotamundos que pasa de mucho. Y yo le veo y compruebo en diez minutos  que es un superdotado.

 

 


 

Además de las fotos, más habituales en mi, hoy me le he sacado tres videos a este extraño 'fenómeno', que son parar de hacer los cambios oportunos en su maquinaria y botas con patines, me cuenta sus experiencias entre las que destaca sus viajes a Turquia y a Lourdes, porque no entraba su máquina en el ascensor ni puede subirla por las escaleras mecánicas ni normales.    

La noche en Laredo en el Albergue de las Monjas, no ha tenido más contratiempos, salvo el de dormir aparente solo como peregrino en todo el edificio y de asistir un rato a las "Vísperas" de la Comunidad de Monjas y posterior Rosario y Misa, en parte.

Domingo, 11 de Octubre 

 


 

CASTAÑAS CRUDAS  (Islares - Somo - Santander, 45 k.)

Alimentación natural -ahora le llamamos silvestre y el 'sistema' la ha 'envenenado'- en el Camino. Ayer en el bello Valle de Liendo, ese de Cantabria que mantiene unas impresionantes casonas individuales  -las de los indianos iniciadas a finales del s.XIX- me salieron al Camino madroñas, nueces, higos y castañas. Algo que los actuales tiempos  parecen también  haber prohibido coger  para comer sobre la marcha, como ya casi todo lo natural para sublimación  y endineramiento de lo supertratado. Este peregrino y aventurero lo prueba  y disfruta directamente  del suelo y del árbol en sus otoños camineros... y sigue tan sano como siempre.

No madrugo. Inicio a las 9 h. con algunas dudas de  como efectuar la etapa, si interior o costa, si incluso hacer noche en Güemes, pero me parece muy corta.  No encontrarme con ningún peregrino ni con el ambiente que ello aporta, se me hace un poco aburrido. Tampoco la mínima hostelería abierta me invita a pararme a comer.  Preguntar a los paisanos por las diferentes rutas no sólo no me aporta nada seguro, sino que casi me riñen, como si estuviera haciendo algo de locos y/o prohibido. En todo caso la desayuda que me aportan, la reconvierto en otro reto a estudiar. Porque en varios casos les dejo discutiendo entre ellos sobre mis preguntas y mi actuación como extraño caminante a pie.

Perderme en los caminos es algo relativamente habitual en mi. Casi a veces son extravíos provocados. Y en ellos he encontrado nuevas maravillas y retos a superar. Hoy  no había distancia de las de mi estilo 40/50 kms. y quería probarme.  Los teóricos aproximadamente 25 k. los he estirado hasta  45 y llegado a Somo ha 17,30 h.

Cruzar la bahía de Santander en barca ha sido otra de mis novedades, nunca practicada en mis ya 55 años de Caminos. Tampoco en mis diversos viajes por el planeta ha sido un medio de transporte y/o disfrute  que me haya motivado mucho.

Llegar algo cansado  a Santander y desconociendo los horarios y   transportes públicos para mi regreso, tampoco me animan a subir hasta la Catedral y el Casco Comercial. En la Estación de Autobuses, enrtre las normas de la epidemia y la automatización, estudio la frialdad del mundo que viene. Todo automático, destaco que se me ha hecho muy difícil encontrar los retrees.  Lo de información, todo cerrado. Y de un enchufe para cargar el movil, nada de nada. Eso si, la Cafeteria es bien visible. Y pagando, claro, he conseguido comer, descomer y cargar la batería del movil. A las 21 h. era el único cliente. La empleada perunaa, con amabilidad pero en cumplimiento de ordenes, a las 8,55 h. me ha invitado a desalojar.    

Mi hija me ha pasado a recoger a la Estación de Bilbao, donde hemos llegado con adelanto.  Antes de medianoche, he vuelto a abrazar a mi compañera y decir el ya  repetido "objetivo conseguido".

     

 

  


 

  

 

 

 

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