Doce años de Caminos a pie, sólo en su mayor parte, dan para mucho. Sobre todo si se observa, se mira y se oye, se piensa, se habla y se escucha, se yerra y se acierta, se sufre, se disfruta y se convive.
Lo
de menos es el nombre o la nacionalidad, la jerarquía o el bolsillo, la
edad o el sexo... que a veces trataré de no desvelar. Pretende ser sólo
una foto, un botón de muestra de lo que hay por el mundo, de lo que a
todos nos pasa, porque el Camino de Santiago no deja de ser un trocito
del mundo.
Los números no pretenden ningún orden ni preferencia. Los personajes y aconteceres suben a internet según van saliendo de mi memoria. Es sólo la manera de saber cuántos llevo...
1.-¿Buscando trabajo?
Era el segundo camino sin nada de dinero. 45 años y...¿buscaba
trabajo?. En 2012 caminó nueve meses. Ahora llevaba quince dias desde
Toledo, iba a Roma, Jerusalén y Suiza para unos cinco años.
2.- Camarera gorda. ¿Antipática
o cohibida? Era joven y muy gorda. Y me sirvió casi frío el primer café
con leche de mis Caminos en un día frío y lluvioso.
3.- Austríaco descalzo. Le adelanto de noche y lloviendo. Pretende los 760 kms. hasta Santiago en 40 días, con sus 48 años.
4.- Pastor "okupa". Aparca
su gran rebaño de ovejas en el sacrosanto camino, delante de su casa. Y
lo hace más días, lo confirma la basura semicurada.
5.- Fraile sordo.
Organista y escritor. Anciano y docto. Me vende un libro hecho a mano
sobre el misticismo del Camino, trabajando para los peregrinos. El día
que acompañé a mi hijo a Roncesvalles a hacer su primer camino. Era
1999.
6.- Hospitalero alcalde. Se
llamaba Santiago Zubiri. Fue el primero que me cautivó en el mundo
peregrino. Después de 40 años laborando en los caminos, siguió ganando
como los buenos vinos.
Santiago, cuando fue 40 años alcalde de Larrasoaña |
7.- Peregrino roto. Se
decía un experto y veterano. Pero sólo dos contrtatiempos le rompieron:
le robaron el móvil y llovió todo un día que hicimos 46 kms. Cené y
dormí con él. Abandonó.
8.- Forofo osasunista.
Desde luego era Pamplona. Nos llevaba la cena a la mesa sin quitar la
vista de la tele. Se había dejado las uñas por su Osasuna. Parecía el
dueño, pero esatba en el "estadio".
9.- Médico joven.
La mejor medicina, la que une quiere oír. Cuando aquel chaval italiano
me dijo en Los Arcos que el cuerpo es inteligente y ya sabrá librarse de
mi tendinitis, me decidí a seguir.
10.-Vitoria corre. Cazador
y peregrino. Priorizaba los calcetines. Cené con él en Los Arcos. Nos
cruzamos y charlamos varios ratos. Me adelantó subiendo a la Cruz del
Ferro.
11.- La de los higos. Hospitalera histórica que víve en su casa a la entrada de Logroño. Curiosamnte, la única vez que la ví, no me ofreció higos.
12.- Sir inglés. Avanzado
en edad, británico en costumbres... no le libró de caerse desde la
litera de arriba antes del amanecer. Se metió un golpe de campeonato,
que probable le pasara factura.
13.- Pícaro viviente. Un
joven bien parecido, simpático y educado de entrada como el que más. La
hospoitalera me alertó y lo envíó para Villalbilla. Vivía en el y del
Camino.
14.- Atleta argentino. Tres
maratones, mucho deporte, varios años de hospitalero. "Si quieres,
puedes... y bebe mucha agua", me convenció para salir bien de donde
llegaba muy herido.
15.- Electricista electrificado. Una
carga de 30.000 voltios le mató. Pero el alemán Wolf "el lobo" resucito
y dedicó el resto de su vida a sanar peregrinos con sus manos y su alma
serena.
16.- Atleta embadurnado.
No andaba mucho. Sí ligaba bien con el sexo opuesto. Me pareció un
mitómano de los masajes y el calentamiento al empezar cada etapa.
17.- La contorsionista. Se
había tomado unas largas vacaciones como contorsionista del circo de su
padre. Joven y guapa, simpática y con mucho mundo a sus espaldas, me
pareció un enigma.
18.- Muerto en el empeño. En
el camino hay muchas cruces. Este alemán cayó de infarto al mismo
tiempo que la iglesia de aquel pueblo. Y no fue un día de tormenta ni de
viento, sino de inmenso sol.
19.- Montañero y peregrino. Su
pasión era y es la montaña. 25 años, aparcó unas semanas a la novia y
se fue a probar el Camino. Hizo sin parar los 760 kms. en 2001. Pero no
ha vuelto. ¡Esto no droga a todos!
20.- Sacristán y carpintero. Personaje
en su pueblo. Analfabeto que ayuda a los peregrinos. Vive a la vera del
camino y su casa está casi siempre abierta. Me cuenta cómo atendió a un
moribundo y le puso la cruz y la leyenda.
21.- Ilusionada hospitalera. En
su ya madura juventud, me dijo que había dejado las comodidades de una
empleada sin problemas y se había tirado al Camino. Tenía un albergue
muy artesano y coqueto.
22.- Curandero analfabeto. Bartolo tenía una destartalada tejavana de plásticos y estampas abajo de El Acebo. Con sus rudas manos de pastor y labriego habia descubierto tarde sus poderes de curación.
23.- Americana baptista. Le
gustaba la misa y las iglesias por su espectáculo. Había quebrado su
empresa de informática y su esposo sueco estaba en el Mundial de Corea. 50 años. Sabía vivir.
24.- Corredor desnudo. 74
años, jubilado de banca. 55 kilos. Varios caminos corriendo. Una niña
le ofreció un pantalón... porque "iba desnudo". Su culote era muy
corto, su cuerpo muy poca cosa. Fuimos recíprocamente admiradores.
25.- Catalán grandote. Estoy
con él en la foto de Santiago de 2002, donde llegamos juntos con los
dos anteriores, un cuarteto muy heterogéneo. Monitor de esquí,
catalanista y humano a tope.
26.- Lituano dudoso. En
Palas dormí en el suelo de piedra con él. Llevaba tres años caminando
hasta Fatima y Santiago. Iba a Roma y Jerusalén. La extraña muerte de su
esposa e hija le hacían dudoso.
27.- Un vasco ilusionante. Medio
hospitalero, medio peregrino, medio periodista... trabajaba para la ETB
de Euskadi. Me ofreció una entrevista para la TV Galizia. Me ilusionó
para el siguiente reto.
28.- Monja polivalente. Leí
la Epístola en la Misa del Peregrino en mi Primer Camino. María Jesús
Goñi era la monja vasca que mandaba en la catedral. Nos hicimos amigos.
Está en la Almudena.
29.- Periodista apoyado. Se
convirtíó en el protagosnista de un Camino Literario-Artístico de
Escritores. La tele y la vida le habían enseñado muchas trampas. Publicó
"La peregrina".
30.- Hospitalero y Director General. Me
habló de muchos cargos de Director de firmas muy importantes. Veterano
en su apuesta castellana, las macizas brasileiras le llevaban el
albergue.
31.- El cura de la sopa de ajo. En
San Juan de Ortega, don José María y su hermana... su hermana y don
José María atendieron muchas décadas a los peregrinos. Muy a su manera.
32.- La brasileira del Parral.
Burgos tuvo muchos años el albergue en el parque del Parral. Coincidí
con la hospitalera que se distinguió por los besos y al apretón humano
que regalaba.
33.- El sobrino de San Francisco Javier. Me parece El Hospitalero por antonomasia. 72 años en la "brecha", desde que su madre allá por 1940 ya recogía a los peregrinos en el duro Bierzo.
Jesús Arias "Jato": "El turista exige, el peregrino agradece". Es uno de los pensamientos que adornan las paredes del Albergue Ave Fénix de Villafranca del Bierzo... ¡Este es Jaxo Azpilikueta! |
34.- Artista haciendo penitencia.
Tallaba una obra de arte en castaño. La Guardia Civil se lo llevó. Le
dijo tranquilo a Jesús: "Me voy a hacer penitencia". Le cayeron 15 años
por causas pendientes
35.- Anna la joven. Era
enero, nevaba y nos quedaba una etapa muy dura. La ví en Cebreiro, me
alcanzó en Montedegozo. La catalana de los 19 añitos tiraba de los
coreanos y del manchego curtido.
36.- Doctorado en Esperanto. Alemán
del Este. 60 años, 40 idiomas, barba blanca de 30 cms. Subía desde
Gibraltar por la Plata. Un científico de las lenguas. Y muy accesible.
37.- Elena de Carcaboso.
Otra hospitalera "mito". Está en su pueblo de siempre y ya con años. Su
costumbre, regalarte dos huevos duros pra que llegues hasta
Ventaquemada.
38.- El cocinero de 150 kilos. Me
alcanza en bus en Santa Cilia en noche de -10º. Dice que va para Roma.
Cenamos, charlamos, dormimos sólos. Años después me manda recuerdos
desde Bahamonde.
39.- El Torero de Camas. Aún
novillero, triunfador el año anterior en Bilbao y Madrid, me acompañó a
pie una hora cuando iba a trabajar a la finca-ganadería de su padre.
40.- Cenando con el Mosen. Llevaba
una mochila-botiquin. Me la enseñó, tras cenar con él en Lizarra, para
intentar curar mi tendinitis. Venía de su convento catalán en una cárcel
de dudas.
41.- Café con leche en Cantabria.
No era una mañana especialmente fría ni dura. Aquella señora no había
visto pasar nunca un peregrino. Me insistió y sacó un café con leche muy
caliente.
42.- Al redil en Mercedes. Estaba en un Camino muy solitario. Iba a la contra. Me para el del Mercedes, me advierte y me insiste que suba para dejarme en mejor sitio y recuperando lo malandado.
43.- Extraños en la noche.
Ruesta abandonado, 8.01.2005. Llegué en la completa oscuridad y helada.
Albañileaban un futuro albergue. Me dieron cena, manta y litera. Pero
no hablaban, sólo trabajaban.
44.- Ingeniero con botas rotas. Alto,
joven, guapo. Ingeniero alemán muy cualificado de Siemens. Caminaba
sin parar con la suela despegada en un difícil equilibrio. Mi hijo le
conoció bien.
45.- Pastor y Tasquero. Aquel
chico me pareció demasiado receloso. Y tenía el humilde bar donde la
montaña leonesa y la soledad de los pueblos invita a cenar sentado con
un trago y algo de charla.
46.- Napoleón y el cocido maragato.
No, no vi a este "elemento" en el Camino. Pero tanto hablan de él en
Castrillo de Polvazares, de que "inventó" la comida al revés, que casi
le llegué a conocer.
47.- Sybil, la mujer del Obispo. Desayuné con ella y algún teólogo más. Debía de estar casada con algún obispo anglicano inglés. Pero andaba en una "época sabática" por La Rioja y el Camino.
48.- Bombero coleccionista. Dormí
la primera noche a 33 kms. de Lisboa, en los Bombeiros de Alhandra. Al
jefe le gustó mi boli de proganda. Se lo regalé y me lo gané.
Coleccionaba bolis.
49.- Desmayada en el esfuerzo. Yo fui muy culpable. "Venga, un poco más..." Pero las ampollas la tenían crucificada. Se me derritió en los brazos en El Cisne.
50.- Bento XVI. También
estuvo en mi Camino. Cerca de Vala Carregado iba a aterrizar un
avión... que a mí me asustó por los "cazas" que la escoltaban. Y la
circulación se paraba ¡Bento, Bento...! Después dormí con él y 100.000
"peregrinos" más en la noche de Fátima. (13.05.2010).